Ya entrada la noche, las oficinas de Morena en la Roma terminaron con dos grupos enfrentados y con amenazas de denuncias. Fuegos y robo de documentos.
Fue un día histórico para Morena. Intenso y convulsionado. Primero fue la carta que -quizás por primera vez en la corta historia de la 4T- chocó de frente con la línea que venía reforzando AMLO. Cientos de mujeres militantes y simpatizantes del obradorismo exigían sin matices la declinación de Félix Salgado Macedonio.
Apenas unas horas más tarde, se conoció una resolución del Comité de Honestidad y Justicia, que si bien mantenía los derechos políticos de Salgado Macedonio -por no tener una sentencia firme en su contra- pidió reponer la convocatoria para elegir al candidato para Guerrero. Un mensaje clarísimo.
Pero esa votación interna reavivó viejas discusiones en Morena, que ahora es un verdadero hervidero. Mario Delgado ya salió a aclarar que defenderá la postulación de Salgado Macedonio -dijo incluso que sigue firme-, mientras la Secretaria General de Morena Citlali Hernández es una de las grandes opositoras al “Toro sin cerca”.
Según pudo saber LPO, entrada la noche, y después de varias votaciones internas, en las oficinas que Morena tiene en la Roma se agudizaron las internas. Las acusaciones por “traicionar” a López Obrador -que toda la semana había estado defendiendo a Félix Salgado- terminó en una acalorada discusión por malversación de fondos.
Algunos militantes revivían viejas internas, sobre todo por los manejos de recursos del partido. Se trata de hombres que responden a Gabriel García, el “monje negro” de Palacio Nacional, contra algunos militantes que simpatizaban con Alfonso Ramírez Cuéllar.
Testigos del evento aseguran que hubo gritos, amenazas de denuncias públicas e incluso algunos tomaron documentos de la Secretaría de Finanzas del partido, que despacha en unas oficinas de la calle Mérida. Otros prendieron fuego documentos, acaso como una forma de borrar evidencias.